jueves, 26 de marzo de 2015

La Gasolina de Nuestro Movimiento


Preciosa gente lectora de este blog, qué maravilloso recurso tenemos hoy, que no teníamos hace tan poco… si alguno de ustedes está seriamente montado en la ola del desarrollo personal, profesional o espiritual, aprovechen internet!!, yo particularmente soy una ávida consumidora de YouTube. Allí he encontrado infinitas charlas de los pensadores y expertos más vanguardistas en cuanto a la expansión interior del ser humano y, prometo que dedicaré un espacio en éste blog, para redactar un artículo dedicado a ellos y a lo que más me sorprende a mí, al “fondo” común que comparten.

En fin, después de escuchar mucho, sobre el propósito de las dificultades y los “golpes” en nuestra vida, por fin, di con el mensaje que siendo en el fondo, el mismo que ya había repasado otras muchas veces de otros autores, esta vez, de boca del escritor alemán, Eckhart Tolle, me llegó profundamente. Implica abordar una perspectiva alternativa a la que hemos abordado aquí en el blog. Genial no?, mientras más alternativas al sufrimiento tengamos mejor!!!

Entonces, ¿Por qué?, no, (lo sustituimos por ¿Para qué? como ya he planteado otras veces)...
¿Para qué pasamos por la pérdida?, ¿Para qué tenemos que experimentar la “traición”?, ¿Para qué se nos presentan obstáculos en nuestro camino a las metas?, ¿para qué experimentamos carencia?, etc, etc. Y sigo, ¿para qué venimos a éste mundo equipados con emociones “negativas” que, “empeoran” nuestro estado frente a esas situaciones trágicas?¿para qué sentimos rencor?, ¿para qué sentimos odio?, ¿tristeza?. En vez de explicarlo, dejaré que lo vean claro ustedes primero, a través de esta metáfora de Tolle.

En el cine, todas las películas presentan un aspecto en común, el conflicto. Para que halla historia, ha de haber conflicto, ha de haber circunstancias adversas, si en la película todo está siempre bien...qué película sería?. Así mismo, consideramos buena la película, cuando la solución de ese conflicto, no viene de una circunstancia externa, sino que viene de los personajes; cuando trascienden sus miedos, sus egoísmos, superan el rencor y los obstáculos y, logran “ser felices”. Reflexionen sobre esto… es así? o no?

Vale, ahora, sí, la sencilla explicación. Si no hubieran dificultades, cómo avanzaríamos??, sólo habría estancamiento. Los “problemas” son la gasolina de nuestro movimiento en la vida, la evolución pretende que nos movamos siempre… eso sí, hacia adelante o hacia arriba, no en círculos.

En un nivel muy superficial, nos quedamos con que nos duele y ya está y, cuando creemos que se nos pasó ese dolor, ese vacío, lo damos por superado. Si nos quedamos en ese nivel, claro, ni el dolor, ni la superación tienen sentido, ni cumplen realmente ningún papel trascendental, y así es como seguimos moviéndonos en círculos y pasan los años y seguimos en esa rueda de sufrimiento sin sentido.

Te pregunto, ¿Quieres seguir en esa rueda?, porque nos quejamos mucho de ella, sin embargo, ahí permanecemos, nos es familiar y nos sentimos seguros en el sufrimiento familiar.

Si definitivamente, quieres empezar a moverte hacia adelante, quieres romper el círculo, la clave está en reorientar tu interpretación y respuesta frente a las situaciones adversas; he allí la solución a todo, la llave de la autorealización.

¿Cómo salir del círculo?

*Reconoce quién eres de verdad y completamente, indaga en tu identidad espiritual.
Los seres humanos reconocemos al menos 3 dimensiones en nosotros mismos; una dimensión corporal-material, una dimensión mental y una dimensión espiritual. Entre las tres, eres tu versión completa. Sin embargo, vivimos a medias porque desconocemos quienes somos espiritualmente o energéticamente.
La dimensión espiritual es la parte nuestra que está en conexión con todo lo que existe, tiene justo esa fuerza que nos ha hecho existir, sin esforzarnos o provocarlo física o mentalmente, es la parte nuestra infinita, energía pura.

*Gestiona positivamente tus emociones y pensamientos, Jugando a ser tu propio testigo.
Una vez reconocida tu identidad completamente (quién eres como cuerpo, como mente y como espíritu/energía), practica el siguiente juego: cuando apenas comiences a sentir tus emociones, conviértete en un espectador de lo que sucederá a continuación, un espectador de tí mismo, de esa emoción, de los pensamientos que llegan y, de las acciones que harás como consecuencia. Es decir, desidentifícate de emociones y pensamientos, tú dejas de ser esas emociones y esos pensamientos, y te quedas con tu dimensión espiritual, desde allí, pasas a ser sólo testigo de ellos. Es como si dentro tuyo hubiese un cines (ya que comencé refiriéndome a ello ;) ) y tú, siempre que puedas, te sientas atrás a observar como en la pantalla, se sucede la película de tí mismo, convertido en un protagonista lejano que es el que sufre y padece y peinsa, etc, etc.


*Practica, practica y sigue practicando y desespérate y sigue practicando
El juego anterior es difícil, es una práctica que requiere mucha práctica (jijijiji), sobre todo porque no estamos acostumbrados a identificarnos con nuestro yo espiritual (que es el único sabio que tenemos) pero, mientras más practiques el juego de ser tu observador, mejor vas a orientar tus interpretaciones y respuestas, entonces aprovecharás la “adversidad” para avanzar!! y claro, cosecharás una vida plena y de éxito.

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